Hay personas que da gusto estar con ellas, por su amabilidad, por su forma de ser, porque te transmiten buen rollo y energía positiva... pero también hay personas que son todo lo contrario. Éstas personas se llaman TÓXICAS y se pueden catalogar en los siguientes tipos:
( información obtenida de https://www.aulafacil.com/cursos/psicologia/como-tratar-con-personas-toxicas-t5368 ).
1.- EL INTERESADO/A
El interesado: es la típica persona que sólo se te acerca para pedirte favores pero cuando necesitas algo de él/ella se escaquea o pone algún tipo de excusas. Es posible que te regale cosas o te haga algún favor y al rato te pida algo a cambio, ya que no te hacía el favor por gratitud o por el placer de ayudar, sino por conseguir algo. Estas personas aprendieron en la vida que para obtener tienes que dar, así que sólo dan si consiguen algo a cambio. Se arrimará a cualquiera que tenga dinero para que le invite, a cualquiera que tenga algún tipo de privilegio: ser famoso, tener entradas gratis para el cine, tener coche... cualquier cosa será buena mientras pueda sacar provecho.
¿Cómo tratar con el interesado? Muy fácil, si te ofrece algún favor o te da algo intenta negarte a recibirlo y en caso de que lo recibieras, si te pide algo a cambio dile que no puedes ayudarle. Seguramente se enfadará y te dirá que encima que te ha hecho tal favor o te ha dado tal cosa... que con lo que ha hecho por ti... Te hará chantaje emocional y te hará sentir culpable, pero no caigas. Hazle entender que no te gusta la gente que hace las cosas por interés, que cuando se hace un favor ha de hacerse sin esperar algo a cambio o mejor no hacerlo, que si esperaba algo de ti que no puedes darle no es culpa tuya.
2.- EL COTILLA
El cotilla: Es el típico/a que sólo te llama o se te acerca para enterarse de cada detalle de tu vida. Te preguntará a qué te dedicas, cuánto ganas, cuántas veces vas al baño, cómo es tu novio/a en la cama... cada detalle será poco para él/ella. Aunque este perfil es más característico de mujeres también hay muchos hombres con esta actitud. Ten en cuenta que vivimos en una sociedad que promueve el chisme. Lo peor de todo es que en cuanto termine de hablar contigo irá contando todos los detalles de tu vida a cada uno que se encuentre e inventará otros sobre ti, y cuando descubras por otro lo que ha dicho de ti y vayas a pedirle explicaciones, te dirá que no quiso decir eso, que lo mal interpretaste. Todo para quedar como un santo y dejarte a ti como el malo.
¿Cómo tratar con los cotillas? Cuando te pregunten sobre tu vida contesta con respuestas poco concretas. Por ejemplo si te pregunta ¿Cuánto gana tu marido en el nuevo trabajo? contesta que lo justo para vivir, o lo justo para vivir bien. Es posible que te pregunte más y más hasta conseguir algo concreto. Tal vez te conteste ya, ¿pero cuánto es lo justo para vivir? Tú podrías contestarle: pues, lo justo para vivir. También puedes decirle que eso te parece un poco indiscreto y prefieres no contestar ese tipo de preguntas. Sigue en tus trece aunque te intente manipular con frases como "venga pero si no pasa nada...si es algo normal." Evita contar detalles de tu vida privada a personas que tengan contacto con ella y sean fáciles de manipular, ya que estos personajes viven del cotilleo e intentarán por todos los medios sacar información de donde sea. A veces pueden llegar (lo más seguro) hasta el límite de inventarse cosas sobre ti, sobre todo cosas que perjudiquen tu imagen y creen conflictos en tu familia (como ir diciendo que cree que eres infiel a tu pareja, que le ha parecido verte con otro/a en un centro comercial, etc), en ese caso corta toda comunicación con ella, ya que pedirle explicaciones no servirá de nada. Se exculpará y dirá que ella no dijo nada.
3.- EL LIANTE
El liante: es como el cotilla con la diferencia de que usa el chisme para enfrentar a unos con otros. Por ejemplo, la chica del grupo de amigas que se dedica a hablar mal a unas a espalda de las otras e incluso se inventa chismes para que haya enfrentamientos y malentendidos. Usa esto porque es una forma de crear conflicto y violencia.
¿Cómo tratar con el liante? Aplicar lo mismo que con el cotilla.
4.- EL QUEJICA O LA VICTIMA
El quejica o la víctima: es una persona que sólo se acerca a otros para quejarse, suele ir a por personas alegres que parecen estar bien, pues necesita personas alegres y sanas a las que volver amargadas y tristes echándoles encima toda su negatividad. Suelen hablar mucho de sí mismas. Puede que si le cuentas algún problema tuyo te corten rápidamente para empezar a decirte que sus problemas son mucho peores. Aunque estas personas se quejan mucho, a la hora de proponerles una solución se niegan con excusas como "claro, es que desde fuera se ve tan fácil...", "qué fácil es hablar desde fuera", "no es tan fácil dejarlo, es el padre de mi hijo", pero luego se siguen quejando de que el marido le es infiel o pasa de ella. Creen que son los que más sufren, que toda la mala suerte está destinada a ellos, que no hay nadie que sufra más en la vida que ellos. Se ven como víctimas de verdugos sin corazón o de un mundo cruel. Echan la culpa siempre afuera: al gobierno, a su pareja, a sus hijos a la mala suerte... pero nunca asumen su responsabilidad. Se pueden pasar horas y horas lamentándose por teléfono haciéndote perder gran parte de tu valioso tiempo y normalmente cuando acaban de hablar contigo puedes notar cómo te sientes cansado y sin energía, como si te hubieran absorbido toda tu fuerza vital.
¿Cómo tratar con los quejicas o víctimas? Muy fácil, en
cuanto te vuelvan a llamar para contarte sus penas les dices que no te
hablen siempre de miserias, que si te llaman para hablar de otra cosa,
bien, pero si no, le dices que mejor cortar la conversación. También
puedes cambiar de tema y si siguen contándote sus penas les dices que
ahora no tienes tiempo y que tienes cosas que hacer, que ya hablaréis en
otro momento.
5.- EL VIOLENTO
El violento: esta persona suele ser un hombre, aunque también hay mujeres, pero recordemos que la violencia de las mujeres suele ser más sutil, usando la manipulación, mientras que la del hombre es más visible, ya que va directo a la víctima. Suele ser un jefe o un padre autoritario. Una figura de autoridad que usa su posición para amedrentar a los demás. Empieza usando el grito y el insulto para asustar a sus víctimas y someterlas a su voluntad, y si no funciona puede recurrir a la violencia física en algunas ocasiones. Si no haces lo que el dice no dudará en usar todo tipo de insultos (siempre gritando) para desvalorizarte y asustarte. Puede ser muy cambiante y atacarte cuando menos te lo esperas. En un momento puede estar tan bien contigo y en el siguiente segundo decirte cosas inimaginables. A menudo son personas que en su infancia fueron desvalorizadas y no fueron ni escuchadas, por lo que ahora aprovechan su posición para imponer la autoridad (que no son capaces de ejercer) de mala manera. Sus frases típicas son "yo te quiero mucho pero es que tu me pones así", "ni no fueras o hicieras esto no me pondría así", "perdóname que no sé lo que hago, te prometo que no lo vuelvo a hacer". Pueden decirte todo tipo de barbaridades y cuando ya te ven herido, arrepentirse y pedirte perdón prometiéndote que no lo volverán a hacer. Pero es mentira, lo hacen porque en el fondo saben que si siguen así cualquier persona cuerda se alejará de su lado tarde o temprano. Necesitan que entres en su juego ¿Cómo?Muy fácil. A menudo te dicen cosas que te van a hacer ponerte furioso para que te enfades y saques lo peor de ti, para luego decirte que mira cómo te has puesto, que no es para que te pongas así y tener excusas para poder gritarte. Son personas que necesitan vivir situaciones de discusión y conflicto cada día, dejando al otro kao, mientras ellos se alimentan de la energía de su víctima. Si por ejemplo tienes un padre agresivo y sabe que te molesta que digan que tu novio no trabaja, saldrá con frases como "bueno, cuándo va a encontrar trabajo tu novio, que ya es hora eh", para que saltes y comience la discusión. También pueden ser jefes que hacen cosas tan retorcidas como pedirte un trabajo sin darte pautas concretas, omitiendo algún detalle para que lo hagas mal y luego tengan excusas para poder gritarte y recordarte lo "inútil" que eres.
¿Cómo tratar con violentos? Si es una persona que viene a atacarte con frases hirientes ignórale, contéstale con respuestas breves y que te vea tranquilo. No hay nada que moleste más a un violento que las personas tranquilas que no se ofenden por nada. Tenía una amigo que trabajaba de camarero en un bar, y de repente comenzó a frecuentar el bar una persona que iba a buscar pelea y conflicto. A mi amigo le soltaba frases hirientes pero él siempre fue muy tranquilo y supo lidiar con gente difícil. Al poco tiempo volvió y le dijo a mi amigo que era un santo porque le decía de todo y ni se movía, que venía a buscar "movida" y no la conseguía, así que se largaba para no volver. Jamás volvió.
Si es un jefe que te manda hacer trabajos sin detalles concretos para que los hagas mal y te insulta, no lo pienses más y dile "con buenas palabras" que si lo hiciste mal no fue culpa tuya, que te tenía que haber indicado bien las pautas. También debes advertirle que eso es mobbing (acoso laboral) y que si sigue así le denunciarás. Puedes hablar con alguna asociación de trabajadores o alguien que atienda a los trabajadores en tu empresa (si lo hay). Habla con tus compañeros y poneos de acuerdo en pararle los pies si sigue así. Puede que hoy seas tú, pero mañana podría ser otro. Recuerda que el violento se alimenta del miedo de sus víctimas.
Otro consejo es aislarse de estas personas: irse del sitio donde ella está, evadirla diplomáticamente. Si por ejemplo un jefe autoritario te invita a tomar un café contéstale que no puedes aunque sea mentira. Paradójicamente el violento necesita de la compañía de otros, ya que necesita personas a las que echar toda su violencia, así que cuanto más note que la gente huye de él más se enfadará (en el fondo sabe que su comportamiento provoca la huida masiva de los que le rodean). Todos los seres vivos tendemos ir hacia lo que da placer y huir de lo que nos hace sufrir, por ello te recomiendo alejarte lo máximo posible de estas personas, debido a que es obvio que estas personas nos hacen sentir mal.
6.- EL DESCALIFICADOR
El descalificador: para esta persona todo lo que hacen los demás está mal. Eso sí, lo que hacen ellos siempre es perfecto. Da igual lo mal que lo hagan, nunca lo reconocerán, y si alguien tiene la indecencia de reconocer que ha hecho algo mal, se puede liar una buena. Muchos violentos suelen ser descalificadores, por eso no es de extrañar que terminen recurriendo al insulto y los gritos con la frase de ¡¡¡¿Quién te crees que eres tú para decirme si lo hago bien o mal?!!! No te molestes, nunca reconocerán sus errores. Te sorprenderá la facilidad que tienen para ver los errores de los demás pero nunca los suyos. Estas personas tienen muy baja autoestima por lo que necesitan desvalorizar a los demás y no reconocer sus errores para poder quedar por encima. Es posible que en su infancia hubieran tenido padres que les desvalorizarán continuamente e inconscientemente repiten esos con sus hijos/ amigos / empleados... También son personas que siempre están criticando lo que hacen otros, siempre te están diciendo lo que haces mal.
¿Cómo tratar al descalificador? Cuando te insulte, te humille o sólo hable de lo mal que haces todo, recuerda que todo lo que te dice es para quedar por encima de los demás y compensar su baja autoestima, no porque de verdad seas un inútil. Nunca te creas lo que te dice, y si dudas, pregúntale a otras personas si de verdad piensan eso de ti. Si te dice cosas como eres un inútil como tu padre, no sabes hacer nada, ya has hecho esto mal otra vez, esto no te ha quedado bien, puedes contestarle con frases como bueno, qué se le va a hacer o bueno, nadie es perfecto.
7.- EL EVASIVO O EVITADOR
El evitador: aunque este tipo de personas presentan una actitud tóxica (la de evitar tomar cualquier decisión) no dan tantos problemas como el violento o el manipulador, pero sí pueden robarte parte de tu tiempo y energía.
Son los típicos que dejan las cosas
no para mañana, sino para cuando alguien se lo pueda resolver.
Posiblemente estas personas desarrollaron un miedo a tomar sus propias
decisiones debido a que fueron criticadas y desvalorizadas al tomar una
decisión. También pueden ser personas con miedo a enfrentarse a la vida,
y siempre hubo alguien que les solucionó sus problemas. Un caso típico
son los ninis que no quieren hacer nada con su vida y no se molestan en tomar una decisión.
Los reconocerás porque siempre te contestarán con respuestas poco concretas y evasivas. Si por ejemplo les preguntas ¿oye, quedamos hoy?, te saltarán con respuestas como bueno, ya nos encontraremos, o ya veré, pero ese ya veré puede convertirse en un mes. Tampoco hay que dar una respuesta al minuto o en un mismo día, pero si pasan semanas y no te contesta no debes ir detrás de alguien al que poco le importas.
No sé significa NO. Cuando dices no sé quieres decir sé que no, no sé que sí quiero, por lo tanto no estoy seguro y prefiero decir NO.
En este caso no supone ningún problema, basta con aplicar con este tipo de personas su misma técnica. Pero a veces hay personas evitadoras que siempre dejan las decisiones en manos de otro (es muy típico en parejas, donde uno siempre es el que decide todo y el otro nunca decide nada), y si el que toma la decisión fracasa en lo que decide o no le sale bien, el evitador tenderá a culparle alegando que nunca hace nada bien, que mira lo que ha hecho, etc.
¿Cómo actuar con los evitadores? Si el evitador es una persona externa cuya falta de decisión no influye en tu vida (por ejemplo un amigo), puedes empezar a pasar de él. Si por ejemplo le llamas para decirle que tienes entradas gratis para el cine, has pensado invitarle, le preguntas cuándo quiere quedar y te dice que no sabe o que ya os encontraréis, pasa de él y ve tú solo o llama a otra persona que quiera ir contigo. No le vuelvas a invitar a nada ni a llamarle para nada, y si un día te invita para quedar, puedes contestarle lo mismo. Aunque esto puede parecer un castigo no es más que una lección que el evitador deberá aprender, y si no decide aprenderla por ti, se le presentará una ocasión tras otra en la que perderá oportunidades por haber evitado tomar decisiones. Puede que sólo así un buen día se de cuenta de todo lo que se está perdiendo por no tomar las riendas de su vida.
Si es una persona con la que convives y cuyas decisiones afectan a la vida de ambos, deja que empiece a decidir advirtiéndole que no moverás un dedo hasta que decida algo. Así se verá sin más salida que la de decidir algo. Muchas veces la persona evitadora esperará y esperará hasta que tú decidas, en caso de que se salga con la suya puedes advertirle de que si tomas tu la decisión no te puede culpar de nada, y si te hace sentir culpable porque gracias a una decisión que tú tomaste las cosas no salieron bien, dile que si no está conforme con la decisión que tomaste que empiece a decidir ella.
8.- EL CULPABILIZADOR
El culpabilizador: este tipo de personas son los que hacen algo por ti pero no por el placer de dar sino porque en el fondo esperan algo a cambio, un poco como el interesado, con la única diferencia de que a veces se ven obligados a hacer algo que no quieren pero que tampoco le has pedido, para no sentirse malos. Es el típico caso de la madre que hace un regalo a su hijo para que venga a verla y si no lo hace se lo echa en cara con un "con lo que he hecho por ti y así me lo pagas", y si el hijo no le sigue el juego irá diciendo a toda la familia lo malo que es su hijo porque no va a verla. Estas personas juegan con la culpabilidad (la forma más antigua junto con el miedo que se ha usado en la sociedad para manipular a las masas), por tanto suelen caer en su trampa las personas con baja autoestima que necesitan continuamente la aprobación de otros. A veces pueden llegar a fingir ataques de ansiedad o enfermedades para que les prestes atención y hagas lo que ellas quieran: todo esto para hacerte sentir culpable.
¿Cómo tratar con estas personas? Lo primero que debes saber es que si alguien hace algo por ti que no le has pedido y luego te exige algo no debes sentirte culpable por no hacerlo, dado que tú no le pediste nada. Haz entender a esa persona que las cosas se hacen por placer y no por obtener algo a cambio. Debes comprender que no eres culpable de que tus padres no hayan podido estudiar por tenerte a ti, de que tu madre se enferme porque no haces lo que ella quiere o de que tu amigo se sienta solo. Cada uno debe hacerse responsable de su propia vida.
9.- EL MANIPULADOR/A
El manipulador: este personaje conoce bien a sus víctimas, y dependiendo de la personalidad que tenga cada uno, así actuará. A algunos les hará sentir culpable, a otros les mentirá, a otros los asustará con violencia para que se callen y haga lo que diga, con otros se hará la víctima. Cualquier cosa será buena siempre que funcione.
Si por ejemplo es un violento, puede
que te insulte, te diga de todo y al rato te pida perdón diciendo que no
sabía lo que hacía (el típico caso de los maltratadores), para que
bajes la guardia (ya que sabe que en el fondo está obrando mal y si
sigue así posiblemente te irás) y pienses que en el fondo es muy bueno y
que todo está ya bien. Lo que no sabes es que al día siguiente volverá a
repetir su comportamiento.
El culpabilizador, como vimos en la unidad anterior utilizará la culpabilidad para manipular a su víctima. Puede que diga "vete con tus amigos/as, pero si me quisieras..."
La víctima puede que te implore dando pena para que le escuches tres horas para que te cuente una vez más lo mal que le trata su marido sin querer tomar una decisión si tanto daño le hace.
El falso te mentirá para que hagas lo que él/ella quiere. La típica persona que es infiel a su pareja una y otra vez y promete que no lo volverá a hacer para que esta no le deje.
¿Cómo tratar con los manipuladores? Lo importante es saber qué técnica usan, una vez hecho esto puedes fácilmente tratar con ellos. Si es una persona violenta puedes perdonarla pero dejarla, ya que en la mayoría de los casos estas personas no cambian. Si es un falso, no creas nada de lo que te dice, si es una víctima puedes decirle que en vez de quejarse tanto, tome una decisión y no te cuente una y otra vez sus penas.
10.- EL AUTORITARIO
El autoritario: se trata de personas con poca autoestima que posiblemente siempre fueron el último mono (como suele decirse) en su casa. Hijos cuyos padres no les escucharon o siempre les hacían callar. Tal vez nunca les dejaron tener protagonismo ni tomar sus propias decisiones y ejercieron la autoridad de forma violenta y arbitraria sin usar la lógica. Son los típicos que cuando son padres dicen a sus hijos ¡porque lo digo yo!. Suelen ser personas que pueden ejercer la autoridad y la aprovechan para abusar de ella, como jefes o padres.
No aceptan críticas y jamás admiten que lo que hacen ellos esta mal. Todo lo suyo está bien, y si ellos se equivocan, no pasa nada, pero si te equivocas tú, te puede caer una lluvia de insultos y descalificaciones o incluso violencia física por el mismo error que el haya cometido.
Él puede decirte de todo y criticar lo que haces, pero si lo haces tú (aunque lo digas de buenas maneras) ya puedes esconderte bajo tierra, pues te la va a liar.
Son personas prepotentes y engreídas con una clara falta de autoestima.
¿Cómo tratar con autoritarios? Jamás se puede ir de frente con un autoritario, ya que tienes todas las de perder. El truco está en hacer sugerencias y no imposiciones. Por ejemplo: si un jefe te dice que hay que hacer el trabajo así aunque todos saben que no quedará bien, en vez de imponerte y declararle la guerra diciendo cosas como que eso no es así, puedes decirle que está muy bien planteado pero si lo hiciera de tal manera...
Es lo que decían nuestras abuelas, hacer como que manda él cuando en el fondo somos nosotras las que decidimos.
11.- EL CHULITO O PREPOTENTE
Es una persona que se ve superior a los demás, a cualquier cosa que le digas te salta con una mala respuesta violenta. Por todo se ofende y se cree más que nadie.
Hasta el más mínimo comentario se lo toman como una ofensa. Pueden interpretar cualquier gesto, palabra o mirada como una actitud amenazante contra ellas.
Confunde la confianza en sí mismo con la chulería y el narcisismo. Son lo típicos que suelen decir de sí mismos cosas como "para chulo yo", "a mi no me grita ni mi padre", "a mi nadie me habla así", pero ellos se toman la libertad de hacerte preguntas violentas, burlarse de ti o tratarte como si fueras cualquier cosa.
Son los típicos adolescentes conflictivos que abusan de los otros compañeros, que agreden a los profesores y no soportan que nadie les diga lo que tienen que hacer. Tienen graves problemas para obedecer a la autoridad.
Se creen invencibles, que pueden con todo el mundo que nadie les va a agredir nunca, que son los más fuertes, que imponen el miedo y todos les temen con sólo mirarlos.
Responden con gritos y violencia a la mínima pero luego consiguen poner todo tipo de excusas como es que yo soy así, alegando que ellos son así y no van a hacer nada por cambiar. Los demás deben aceptarle como es sí o sí.
No suelen admitir sus errores y la gente suele decirles a todo que sí para no crearse problemas, no porque lleven razón, y poder huir de ellos lo antes posible.
Sólo viven para sus necesidades y no piensan en las de los demás. Su vida, sus fiestas y sus vicios son lo único importante.
Los más perjudicados son los que le rodean, ya que sus decisiones y actos pueden meter al resto en un buen lío que tendrán que arreglar estos. El arrogante se eximirá de la culpa.
¿Cómo tratar con arrogantes? Lo mejor que puedes hacer es quitártelos de encima en cuanto puedas, pero si no puedes, ni se te ocurra contestarle con malas palabras, pues cualquier intento de enfrentarte a él provocará que comience una batalla que tienes perdida.
12.- EL PESIMISTA
El pesimista o negativo es la típica persona que todo le parece mal, todo lo ve negro y sólo ve la parte mala de las cosas. Seguramente te quitará las ganas de realizar tus sueños si le cuentas alguno de tus proyectos. Te contestará con cosas como "buff, ten cuidado, seguro que es un timo", "es muy difícil", "te deseo suerte, la vas a necesitar", "con la crisis que hay no vas a encontrar trabajo", etc. No servirá de nada que les intentes mostrar el lado bueno de las cosas, ellos siempre verán sólo lo malo. Lejos de aprender de las malas experiencias, las atribuyen a la mala suerte, y creen que todo lo malo les va a pasar a él y a los que tiene cerca. Por eso es mejor que tengas poco contacto con esta persona sobre todo si estás deprimido o pasas por un mal momento (lo último que necesitas es tener a alguien que te amargue más la vida).
¿Cómo tratar con los pesimistas? Muy sencillo, basta con no contarles tus proyectos, darles pocos detalles y decirles que todo está bien cuando te pregunten que qué tal estás. Hay que cuidarse de a quién le cuentas tus proyectos, pues muchas personas nos dejamos llevar por las opiniones de los demás, muchas veces opinando sin saber del tema, y si eres muy susceptible puedes tirar la toalla por culpa de estas personas, cuando a lo mejor podrías haber logrado tus metas. Una cosa es que alguien opine negativamente sobre un tema, y otra, alguien que opina continuamente de forma negativa sobre todo. Ten cuidado, no te conviene tenerlo muy cerca.
13.- EL TONTO
Son personas que pasan de todo y cometen errores una y otra vez por despiste o porque no se enteran ni se quieren enterar. Jamás aprenden de sus errores (que repiten una y otra vez) pensando que siempre habrá otro que le saque las castañas del fuego. Más que por estupidez fallan por dejadez. Al final los que suelen salir perjudicados son los que le rodean, ya que el tonto siempre se libra de todas.
Posiblemente sean personas que siempre han tenido a alguien que les solucionara todo y no han aprendido a ser responsables.
Un ejemplo sería el hijo adolescente que gasta cada dos por tres grandes cantidades en la factura del teléfono móvil por no vigilar la frecuencia de sus llamadas.
Otro ejemplo claro sería Homer Simpson, cuando dice en un capítulo a su hija Lisa "he aprendido que no importa las estupideces que cometa, porque siempre estaréis vosotros para salvarme".
¿Cómo tratar con los tontos? Debes enseñarle que toda acción tiene consecuencias. Si por ejemplo tienes un hijo que gasta grandes cantidades en la factura del teléfono móvil, quítale el móvil una temporada, cancela su tarifa de teléfono y si quiere llamar invítale a que se haga una propia y lo pague con su dinero. Haz que te pague el dinero de la factura trabajando si es mayor de edad o que haga las tareas de la casa como sustituto al pago de la factura. Esto no es castigar sino enseñar.
14.- EL PINCHE
Podría ser un poco como el liante o el cotilla, con la diferencia de que más que usar el chisme te dice frases que a simple vista parecen inofensivas pero para ti son hirientes. Los llamo pinches porque se dedican a pincharte con frases que te ofenden.
Suele ir a por personas que se ofenden fácilmente porque disfruta viendo cómo se cabrean, y cuando lo hacen se hace el bueno delante de los demás alegando que no era para tanto, qué estás mal de la cabeza o cosas así.
Son personas violentas pero de una forma sutil, ya que quieren liarla pero sin quedar mal.
La típica cuñada que te suelta frases que te ofenden "en plan de broma" para que saltes y quedes mal, la compañera de trabajo que no hace más que mirarte mal y criticarte...
¿Cómo tratar con pinches? Como sus víctimas son
personas que se ofenden fácilmente, uno de los secretos es pasar. Es un
error pensar que si no reaccionamos nos están manchando nuestro honor y
dignidad, pero créeme, es peor que reacciones porque usará todas sus
artimañas para quedar bien y dejarte como un loco. Comprendiendo que lo
que te dice es únicamente para ofenderte dejarás de tener necesidad de
seguirle el juego. Otra técnica es contestarle con otra frase en plan de
broma. Si por ejemplo alguien te dice "pues hay algunas por ahí que
llevan unas pintas... jajajja", le contestas "si, ya te digo y hay otras
por ahí que van con unas pintas y ni se enteran... jajajja", así no
tendrá excusa para decirte que estás loco loca. Hay que contestarle como
si estuvieras de broma ya que contestar con enfado hará que tengas un
enfrentamiento en el que vas a perder.
15.- EL LISTILLO
Es el que todo lo sabe, sabe más que todos sin haber leído un libro en su vida, haberse culturizado o informado sobre el tema del que habla. Son los que siempre quieren tener la última palabra y quieren tener la razón. Los reconocerás fácilmente porque siempre que aparecen en una conversación (siempre, siempre) te dicen que eso no es así porque justo conocieron el otro día a un economista importante que la dijo tal cosa sobre la economía, porque vio en la tele tal cosa, y así.
Se les nota mucho en la cara y en la forma de hablar que no tienen ni idea de lo que hablan, que no saben ni media del tema, pero también muestran la poca autoestima que tienen.
Son gente que obviamente tiene poca autoestima, por lo tanto necesitan siempre quedar por encima para confirmar que son mejores que tú.
A veces la gente confunde "ir de listillo y arrogante" con ser una persona que se ha culturizado, tiene un cierto nivel cultural y le gusta estar siempre aprendiendo cosas nuevas. Las personas sabias son las que en la discusión argumentarán con información comprobada leída en libros, vista en la tele u oída en otros medios, con la diferencia de que no intentan quedar por encima y si hay alguien que sabe más del tema y les hace ver que están equivocados admiten sus errores y están dispuestos a aprender de la persona con la que discuten.
Admitir que sea habilidoso para la música, los idiomas o lo que sea no es "ser un listitllo". El inteligente no quiere tener siempre la última palabra y sabe que aunque tiene ciertas habilidades, también tiene ciertas dificultades en otros ámbitos y admira a otros, nunca se cree por encima de los demás. Respeta a todos aunque tengan un menor nivel cultural y está dispuesto a aprender de todo el mundo.
¿Cómo tratar con los listillos? Basta con seguirles el rollo y comprender que es mejor seguirles el juego, dado que necesitan eso para creerse que son listos por su falta de autoestima. Es mejor hacer creer a alguien arrogante que es listo mientras sabes en realidad que es un mediocre que entrar en debates en los que siempre saldrás perdiendo. Es curioso cómo el listillo usa todo tipo de artimañas para hacerte creer que está por encima de ti y tú eres el tonto. No lidies con él, la batalla la tienes perdida.
16.- EL MEDIOCRE
Hay personas que lejos de querer mejorar pueden arrastrar a otros a la mediocridad y a quedarse en la zona de confort. Las reconocerás porque sus únicos intereses son llegar a fin de mes y como mucho tener un trabajo cómodo y sin preocupaciones o que les toque la lotería. Jamás se interesan por mejorar sus vidas, ya sean buscando nuevas formas de ingreso alternativas al trabajo tradicional seguro y a la lotería, ya sea estudiando algo nuevo, o simplemente buscando nuevos aprendizajes.
Aunque aparentemente estas personas parecen no hacer mal a nadie, pueden sutilmente impedir que realices tus sueños. El amigo que se pone pesado para que te vayas cada dos por tres de fiesta sabiendo que tienes que estudiar para sacarte el curso, el marido que dice a su mujer "¿para qué vas a estudiar a estas alturas si ya estás casada y no te hace falta?".
Durante una época vivía en un piso compartido y trabajaba desde casa escribiendo. Había una persona que me molestaba constantemente para que fuera un rato a hablar con ella sin tener en cuenta que tenía que trabajar. Es uno de los ejemplos de una persona mediocre.
¿Cómo tratar con mediocres?
Simplemente dejándoles claro que no tienes tiempo para estar todo el
día saliendo con él ya que tienes que estudiar, trabajar, hacer tu
negocio, etc. Si es un cónyuge pesado que ve como una tontería el que
estudies y no es capaz de respetarte podrías dejarle claro que lo vas a
hacer con o sin su apoyo, y si se pone pesado, plantearte hasta el
divorcio. He conocido varias personas que se molestaban si sus parejas
se ponían a estudiar porque tenían una vida tan vacía y aburrida y eran
tan absorbentes que sólo querían que les prestaran atención a ellas.
17.- EL ENVIDIOSO
"Lo mío es lo mejor". Esa es una de las cosas que suele pensar un envidioso. Se hizo una encuesta en la que se preguntó a la gente si preferían ganar mucho dinero con la condición de que los demás ganaran el doble que ellos, o si por el contrario preferían ganar poco a cambio de que los demás ganaran la mitad que ellos. Lo más triste es que la mayoría contestó lo segundo.
La envidia es un mal que azota nuestra sociedad. Cada vez que una persona se molesta por el éxito de otro en vez de alegrarse.
El envidioso querrá ser mejor que los demás.
Si les dices por ejemplo que te gustaría tener un millón de euros en el banco te contestarán que ellos el doble, si te compras una casa en la playa ellos se comprarán otra, sólo por el hecho de quedar por encima. Este personaje está muy ligado al listillo.
Un envidioso no querrá que consigas lo que él no tiene. Por ejemplo una persona que no consiguió ir a la universidad y ve que su hermano se mete a estudiar una carrera, le dirá que es muy difícil, que él lo intentó pero que tal profe le tenía manía y le suspendió, o que va de listo. Una persona envidiosa también puede criticar a otro como de "listillo" sólo porque ve que es más inteligente que él o más habilidoso en algo que él quisiera poder hacer. La que le dice a la amiga que le queda mal la falda, cuando le queda demasiado bien, para que no se la compre, para luego ir ella otro día sola y llevársela.
¿Cómo tratar con envidiosos? No cuentes tus éxitos a
cualquiera, los envidiosos intentarán evitar que consigas tus sueños
diciéndote que es difícil o criticándote alegando que no te creas tan
importante o que no vayas de listo. No creas a la gente cuando te diga
que no puedes hacer algo o que si te crees que eres más que nadie.
Nosotros en nuestro interior sabemos cuáles son nuestras valías y
podemos preguntarle a personas que nos conocen y que sabemos que siempre
nos dicen la verdad, y no que nos mientan para que no lo consigamos.
18.- LOS DESCONFIADOS
Una persona desconfiada puede ser muy desgastante, y no me refiero a la que no cree en ciertos temas (Dios, otras creencias, etc), sino a la que jamás cree en lo que los demás le dicen y siempre está pidiendo una explicación tras otra. Las parejas celosas entran en este perfil.
Las personas celosas continuamente están preguntando a su pareja que adónde van, con quién van y a qué hora vuelven. Cuando el otro les contesta, estos no se fían y siguen replicando hasta que la persona les dice "lo que quiere oír".
Son personas que no se fían de nada ni de nadie, el problema está en ellos y no en los demás. Personas muy negativas que viven siempre con el miedo y no confían en la vida, son auténticos desconfiados. Sus frases típicas son "si no lo veo no lo creo" o "no me fío ni de mi padre".
¿Cómo tratar con desconfiados? Un desconfiado jamás te creerá, no importa que le digas la verdad, jamás te creerá. Por eso debes decirle lo siguiente:
- Mira voy al cine con mi amigo Pepito.
- No te creo, dime la verdad.
- Mira voy al cine con mi amigo Pepito, si me quieres creer bien, y si no, allá tú. No te voy a dar más explicaciones.
¿Por qué hacer esto? Porque una persona desconfiada te replicará una y otra vez hasta que digas "su verdad" la que quiere oír él/ella, para decirte ¿ves cómo yo tenía razón? Si tú le sigues el juego y le das explicaciones una y otra vez, en plan "ay, pero créeme, ¿cómo te voy a engañar?, mira te doy el teléfono de mi amigo Pepito para que le llames y veas que hemos quedado para ir al cine", ninguna explicación valdrá, el problema está en su cabeza.
Hay personas que tiene razones para desconfiar (una persona a la que su pareja le ha sido infiel varias veces es normal que no se fie), pero si no hay razones para desconfiar y desconfía, lo mejor es cortar todo contacto con esa persona e incluso plantearte la ruptura o el divorcio, dado que estas personas raramente van a cambiar su actitud. Incluso si tu pareja te fue infiel y ya no te fías de ella, es mejor dejarla porque va a haber siempre una desconfianza que va a destruir la relación tarde o temprano.
¿CÓMO SABER SI ERES UNA PERSONA TÓXICA?
Para saber si eres una persona con actitudes tóxicas no tienes más que contestarte estas preguntas:
¿Te sientes identificado con alguno de los perfiles de personas tóxicas que he tratado en el curso?
¿Notas cómo la gente se empieza a sentir incómoda cuando apareces, e incluso desaparecen disimuladamente y se van a otro sitio diferente de donde tú estás?
¿Te ponen excusas para no estar contigo pero luego les ves que no ponen tantas para estar con otros?
Si
contestaste que SÍ, al alguna de estas preguntas eres una persona con
actitudes tóxicas. Seguramente pensarás que los demás son los malos
porque se alejan de tí, pero lo cierto es que tú has provocado que ellos
se alejen.
Todos los seres vivos por instinto tendemos a acercarnos a lo que nos
da placer y alejarnos de lo que nos produce malestar. Es un mecanismo
de la naturaleza para sobrevivir. Ellos están siendo coherentes al
alejarse de personas como tú, pues tú en tu sano juicio, si estuvieras
en su lugar, harías lo mismo.
Si quieres dejar de hacer que todos huyan de ti, hablar mal de ellos y
culparles no es la solución. La solución empieza por ti. Identifica las
actitudes tóxicas que tienes y no las apliques más. Así de sencillo.
Deja de desconfiar de todo el mundo, de querer quedar por encima de los demás, de hablar mal de los otros a sus espaldas, de insultar y maltratar al que no hace lo que tú dices, de criticar cada cosa que hacen los demás, de hacerte la víctima o quejarte todo el día. Sólo así empezará a cambiar todo. Cuando las personas de tu entorno vayan viendo que con el tiempo has cambiado volverán a acercarse a ti, pero como están acostumbrados a verte como alguien desagradable, no se fiarán hasta que pase tiempo y vean que de verdad mantienes tu actitud en el tiempo.
¿CÓMO SABER SI TE ESTÁN MANIPULANDO EMOCIONALMENTE?
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